El Arca de Noé

Es muy común ver a un "pitbull," en las calles y comprobar como las madres tiran de las manos de sus hijos, algunos paseantes cambian de calle. Ser un perro robusto, con una enorme cabeza y un cuello musculoso, hace que la gente le tema a su paso. La vida del "pitbull," le hace convertirse en mascota, después en leyenda, la leyenda en vida, y la vida en Monstruo. Para muchos un "Pitbull," es un monstruo al igual que las numerosas razas de perro peligroso.
Para muchos esto, es sólo un mito. Cualquier animal es capaz de amar y querer, y ninguno nace con instinto asesino al menos que así lo crien sus dueños. Una palabra mal dicha en un momento dado, un golpe, un castigo, le hacen convertirse en un perro antisociable y salvaje. Sin embargo para otros muchos un "pitbull" es un animal noble y leal pero que en malas manos puede convertirse en un arma mortal, ya que sería capaz de hacer cualquier cosa por aquellos a los que ama.
Según afirma la revista "pelopicopata," cada perro llamado "peligroso,"  tiene tras de sí una historia terrible. Todos provienen de hogares donde tuvieron una aterradora infancia llena de abusos. Ese es pues el mito de un perro peligroso.


 Salvados del Corredor de la Muerte

 Steve Markwell es un hombre que dirige un refugio canino cuyos gastos costea a sus expensas para recoger a esos perros "peligrosos," que han sido condenados a muerte.
Su refugio ha sido llamado "Olimpic Animal Sanctuary," y desde la puerta ofrece útiles consejos a los visitantes que quieren conocer a sus mascotas con, como él expresa, pequeños transtornos del comportamiento: "No establezcas contacto visual con ningún perro," "no alces la voz ni realices movimientos bruscos con las manos," y "no te interpongas entre ellos y su cuenco de comida."
 Los animales que Markwell cuida en su "Santuario," han sido condenados a muerte por morder a seres humanos ocasionándoles grandes lesiones, otros están involucrados con la muerte de otros perros, gatos e incluso ganado. En el momento en el que Steve se cruzó en sus vidas la mayoría de ellos aguardaba en el corredor de la muerte a la espera de la eutanasia.
 En sus palabras: "La gente creó a estos mosntruos y pienso que es responsabilidad de la gente ocuparse de reintegrarlos en la sociedad. No se trata de matarlos a todos porque nos resulten incómodos."
 Markwell es un antiguo profesor de secundaria y consejero de adolescentes que abrió el "Santuario," en 2004. Empezó adopatando perros decomisados a organizaciones clandestinas y cuando su casa se hizo demasiado pequeña, la vendió y compró un terreno baldío al noroeste de Washington donde construyó el refugio, el cual sus perros han vuelto a dejar pequeño.
 "Olympic Animal Sanctuary," es una organización sin fines de lucro que se encarga del bienestar de los animales, centrándose en el cuidado y rehabilitación de los perros que por su comportamiento agresivo no pueden ser adoptados. Son animales que se criarion para dedicarlos a las peleas donde se cruzan fuertes apuestas, que crecieron entre castigos y violencia, que se les enseñó a matar a otros animales para diversión de los humanos. En el refugio, estos perros aprenden a llevarse bien con las personas, a no pelear entre ellos y a no tener que vivir otra vez con miedo. Lo que ofrece el refugio se parece más a una casa hogar para la reinserción de jóvenes, que a un cárcel. Los perros acogidos en el centro, aunque estén rehabilitados, nunca serán entregados a una familia para adopción, ellos permanecerán en el santuario el resto de sus vidas. Steve nos plantea una pregunta: "¿Por qué todos los perros tienen que ser adoptados para justificar su existencia?" Steve es un amigo de los animales que entiende que el amor, el respeto y la consideración son los compases de una música que alivia el corazón salvaje de los perros maltratados. Su filosofía es muy singular, piensa que los perros son los únicos seres a los que no se les permite morder.
 En sus palabras: "Los gatos pueden morder todo lo que quieran. Los caballos pueden morder y dar coces y patadas en el suelo. Un hámster puede morder. Pero cuando muerde un perro, inmediatamente pensamos en acabar con su vida."
 "Olympic Animal Sanctuary," se ocupa de los perros que serían eutanasiados o rechazados en cualquier otro refugio, perros con antecedentes tan violentos que ninguna organización de protección animal consideraría su adopción.
 Algunos de estos animales fueron entrenados para luchar y matar, a otros los mataron de hambre o los tuvieron toda su vida atados a una cadena o encerrados en un cuarto pequeño, sin poder interactuar con otro ser vivo. En palabras de Markwell: "¿Por qué nos extraña que tengan sus rarezas, si ha sido como si el Mundo les odiara desde que eran tiernos cachorros?
 Estos animales constituyen un grupo marginal dentro de la especia canina. Se trata de animales que han sido declarados "peligrosos," por un juez o tribunal de justicia, los que han mordido a personas ocasionándoles lesiones que exigieron tratamiento médico, perros que han matado a otros animales de compañía, perros guardianes pertenecientes a traficantes de drogas y los pit-bull y razas similares que fueron adiestrados para su empleo en las ilegales peleas de perros. Para Markwell sus mascotas son inocentes víctimas de la crueldad humana. Su lema es : "Y cuido del perro que tu hubieras preferido ver muerto."
 Ahora Markwell, recibe llamadas de refugios de todo Estados Unidos que tienen perros que no se pueden dar en adopción. Recoge a los animales sólo cuando está convencido de que no tienen realmente ningún otro ligar a donde ir.
La historia de tres de sus mascotas

 El primer perro que recogió fue una hembra de pit-bull llamada Abby. Había sido entrenada para las peleas y tras una de ellas fue abandonada por su propietario para que muriera de las heridas recibidas. El animal sobrevivió y durante dos semanas aterrorizó al pequeño pueblo de Grapevine, antes de que Markwell pudiera meterla en su camioneta. Estaba embarazada y sus cachorros nacieron tan agresivos que trataron de matarse entre sí. Gracias a Markwell, ahora son excelentes y alegres jovencitos.
 El perro más famoso del "Santuario," es un mestizo de pit-bull. Snaps, fue condenado a muerte por un juez federaltras agredir a dos personas. Su propietaria una joven de quince años fue quien mandó atacar al animal cuando una mujer de setenta y tres años que vio como golpeaba al perro se acercó para recriminarla el comportamiento. Otro transeúnte intervino para auxiliarla y el animal le destrozó brutalmente el brazo. La joven fue condenada a catorce meses en un centro de detención juvenil, y Snaps fue condenado a muerte, para Markwell "este perro es la cosa más dulce del Mundo."
 Leroy otro pit-bull que tras atacar a varios animales fue entregado a un "experto en agresión canina," que le sometió a sesiones intensivas de castigo positivo para acabar con su agresividad. Por desgracia, esto no le ayudó a superar su problema, ya que el animal, era corregido con violencia y vivía dominado e intimidado. Cuando llevaba varios días de aquella terapia de "rehabilitación," Leroy se avalanzó sobre otro perro y cuando el "experto," tiró de la correa para castigarlo, se volvió contra él. Ese "experto," que había aparecido en televisión divulgando su habilidad y conocimiento para tratar el comportamiento de los perros peligross, ante el intento de Leroy de morderlo, a pesar de que no resultó herido, no quiso saber nadamás del animal. El incidente fue suficiente, para que recomendara que Leroy fuera ejecutado de inmediato. Por suerte, la historia llegó a los oídos de Steve Markwell, que se hizo cargo del animal llevándolo a su "Santuario," y le tuvo separado de otros perros mientras que estudiaba sus reacciones. Así averiguó que su impulso de atacar era el resultado del deseo de complacer a su propietario, el cual había premiado sus reacciones agresivas desde que que Leroy, era un cachorro.


En mi opinión

 Para mí personalmente la "eutanasia," es un recurso humano lleno de crueldad y desalma. Es muy sencillo matar a un animal por el mero hecho de dar un "mordisco," a su porpietario u otro transeúnte, mientras que es muy común ver como un hombre mata a su mujer en las noticias. Mi debate es ¿porque hay condena a muerte para los animales y no para las personas? No es que yo esté a favor ni en contra de lo último, pero me parece totalmente injusto que a un animal por morder se le condene amuerte de inmediato mientras que las personas podemos, insultar, pegar o incluso matar por una mínima condena de años en cárcel sin que nos pase nada. Un animal mata a una persona y es condenado a muerte, sin embargo una persona mata a un animal y no pasa nada. ¿Por qué no como mínimo unos cuantos años de cárcel?